Tener un pensamiento innovador y creativo no es un requisito que deban tener exclusivamente las personas que se desenvuelven en publicidad, pues esta habilidad resulta útil en todos los sectores laborales, e incluso personales.
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Antes de empezar a contarte sobre las técnicas que utilizo para poder »pensar fuera de la caja», es necesario dejar algo en claro: la creatividad, por más divertida que pueda verse, siempre debe tener una metodología que la soporte.
Hago esta aclaración porque es muy común ver que se suele entender la creatividad como una especie de área gris en la cual las cosas suceden al azar. Por ejemplo, si piensas en las oficinas de Google todo parece y diversión, pero detrás de todos los colores y zonas de recreación, siguen existiendo horarios, reuniones, investigaciones y objetivos por alcanzar.
Si, es cierto que para desarrollar un pensamiento creativo son importantes los momentos de diversión y libertad, pero no podemos dejar de lado la metodología que está detrás de cada idea, porque debemos hablar con un sustento teórico y una investigación previa que soporte el porqué queremos. Tomar un camino para desarrollar un proyecto.
Ahora, teniendo lo anterior en cuenta, lograr tener un pensamiento innovador es un proceso que requiere disciplina, pues para desarrollar la creatividad se debe trabajar en esto. Te explico tres pilares fundamentales que me han permitido desarrollar la habilidad de entender cada situación desde una perspectiva nueva.
1. Para ser único hay que ser convencional
¿Cómo vas a pensar diferente a todo el mundo si no lo entiendes primero? Para empezar a pensar »fuera de la caja» debes tener un conocimiento profundo sobre las tendencias, modas e perspectivas que te brinda la sociedad.
Pelear contra las tendencias es imposible y unirse a ellas tampoco pone en riesgo tu creatividad. Es fundamental mantenerte informado y conectar tu proyecto, marca o negocio con estas de forma coherente, gracias a esto podrás descubrir cómo aplicar esa tendencia de una forma única. Si bien no todas las tendencias se aplican en tu campo de acción, es importante mantenerte actualizado e informado sobre cada una.
2. Desarrolla tu neuroplasticidad
La neuroplasticidad se da cuando nuestras neuronas generan conexiones entre sí al recibir información o estimulación, permitiéndonos aprender nuevas habilidades o formas diferentes de hacer las cosas.
La mejor forma de desarrollar la neuroplasticidad es a través de la adquisición de conocimiento; Estudiar, investigar, experimentar son acciones que estimulan nuestro cerebro y nos ayudan a crear nuevas perspectivas desde las cuales podemos aumentar nuestra creatividad.
3. Arte y literatura: tus mejores amigos
Hablar de innovación no significa pasar por alto el trabajo de grandes pensadores o artistas del pasado; al tener conocimiento y conexión con el arte y la literatura de todas las épocas podemos tener un dimensionamiento más amplio sobre el mundo.
Un pensamiento innovador no solo consiste en grandes invenciones, también se relaciona con encontrar una forma diferente de hacer procesos que ya están estructurados para mejorarlos y adaptarlos a lo que necesitamos.
Además de estos tres pilares, es fundamental entender que para desarrollar un pensamiento innovador y una mente creativa es necesario estar abierto a explorar nuevas opciones, y sobre todo, a respetar y empatizar con las ideas y procesos de otros, pues cada persona tiene una metodología. diferente.
Y esto es precisamente lo más atractivo de la innovación: dos personas pueden llegar a la misma conclusión de una manera diferente y ninguna de las dos puede ser desacreditada, pues cada una encontró su propio camino.