REl Real Madrid acabó de cerrar una semana para el olvido del Barcelona, que en solo cuatro días se quedó sin Champions y ahora, prácticamente sin ninguna opción de pelear por el título de Liga, con un 3-2 cargado de emociones. y sellado con un gol agónico en el segundo minuto de reposición, anotado por Jude Bellingham.
Barcelona, en cambio, se quedó con las manos vacías, algo que parecía imposible de pensar antes del miércoles, cuando llegó al Olímpico de Montjiuc con ventaja de 2-3 contra el PSG y acabó goleado en casa. Este domingo se esforzó, pero no fue suficiente.
Tras el cobro de tiro de esquina de Raphinha, la bola se fue cerrando al segundo palo y el portero Andrij Lunin salió mal a cortar. Christensen, a su espalda, la mando a guardar. Los hinchas del Madrid pidieron una infracción del danés. No existía.
La que sí generó muchas dudas fue la falta con la que el Real Madrid, con un penalti anotado por Vinicius Junior, empató el partido a los 18 minutos. Si bien sí hubo un cruce de Pau Cubarsí a Lucas Vázquez, la imagen pareció mostrar que el jugador blanco fue quien buscó el contacto.
El Barça perdió una pieza importante por lesión antes de terminar la primera etapa. Frenkie de Jong abandonó el campo con un problema en el tobillo en el tiempo de reposición, ante el aplauso de parte de la tribuna local.
Faltaban más emociones en la segunda etapa. Y la primera estuvo del lado del Barcelona, que volvió a silenciar el Bernabéu en el minuto 69: Lamine Yamal probó desde fuera del área, Lunin dio rebote y Fermín López, que había llegado desde el banco, anotó el 1-2, que recibió parado en las vallas publicitarias.
El Real Madrid pasó de largo y se quedó con el clásico
Los últimos 20 minutos fueron todos para el Real Madrid, que pasó de largo. En el 73, un centro de Vinicius Junior se encontró listo para rematar a Lucas Vázquez, que igualó el clásico. Luego, Ter Stegen tuvo que exigirse en un par de ocasiones para tratar de impedir lo que al final fue inevitable, el triunfo blanco.
La victoria llegó a los 90+2, en un rápido ataque que comenzó Brahim Díaz, abriendo el juego para Lucas Vázquez a la derecha.. De allá llegó un centro a ras de piso que no alcanzó a conectar Joselu, pero sí Jude Bellingham para ponerla en el techo del arco y dar rienda suelta al festejo blanco.
A seis fechas para terminar la Liga, la diferencia del Real Madrid sobre el Barcelona parece lapidaria, 11 puntos. El tercero, Girona, ya está a 13. El título, salvo una hecatombe, ya está sentenciado a favor de los de Carlo Ancelotti.
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